El aceite de coco se ha utilizado desde la antigüedad en la India como tratamiento para el cabello. Es conocido por sus propiedades hidratantes y nutritivas, además aporta brillo, suavidad y protege la fibra capilar.
A pesar de ser un aceite, gracias a su textura, en su uso correcto no deja sensación grasa y nutre en profundidad el cabello a la vez que lo protege.
Podemos usarlo de las siguientes formas:
1. Como acondicionador natural: Es una gran alternativa natural, ya que no contiene químicos perjudiciales para la salud, ademas está lleno de vitaminas y minerales que hidratan tus cabellos. Puedes usarlo como un acondicionador normal durante el lavado, o en seco para una más profunda hidratación.
2. Estimulador de crecimiento: El aceite de coco estimula el crecimiento. Está compuesto de proteínas, antioxidantes y ácidos grasos esenciales que reparan las fibras dañadas del cabello y evitan la caída.
3. Tratamiento contra la caspa: Aplicándolo en el cuero cabelludo, ayuda a disminuir la descamación de éste, y alivia la sensación de picor. Gracias a sus ácidos grasos, ayuda a detener la infección por hongos.
4. Evitar el encrespamiento: Puedes usarlo como toque final después de haber secado y moldeado el cabello, con lo que evitarás ese efecto frizz tan poco deseado. Además te ayudará evitar el maltrato y debilitamiento por el uso de las herramientas de calor, aportando nutrición.
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